domingo, 3 de diciembre de 2023


(sobre el 30 de noviembre)

Repaso ahora algunas palabras que había anotado en una pequeña libreta. Allí, ciertamente, introduje la palabra "balsa", la palabra "pitón", la palabra "maleza", la palabra "mentecatos", la palabra "ventolera". Ignoro; quiero decir, no sé con exactitud, por qué razón escogí éstas y no otras, pero la ilusión de combinarlas aleatoriamente me devuelve no sé qué impulsos y argumentos antiguos sobre el porqué de la poesía y sobre su manera caprichosa de convocar sobre la página aún no escrita términos y conceptos que no habíamos barajado en un primer momento y que, sin embargo, allí aparecen. De repente, a poco que dejas libre la intuición del gesto, surge sobre el papel una constelación de palabras que son imágenes que son planetas que son centellas. En su ensayo, "La votonté de l'impossible", aparecido en la revista Vrille (1945), Georges Batille subraya: "La poésie n'est qu'un détour: j'échappe par elle au monde du discurs, c'est-à-dire au monde naturel (des objets); j'entre par elle en une sorte de tombe où de la mort du monde logique naît l'infinité des possibles". 

domingo, 26 de noviembre de 2023


(20 de noviembre)


"Si hacemos teatro no es para interpretar obras, sino para llegar a que todo lo que hay de oscuro en el espíritu, de soterrado, de no-revelado, se manifieste en una especie de proyección material, real. No tratamos de dar, como se ha hecho hasta aquí, como ha sido siempre en el teatro, la ilusión de lo que no es, sino al contrario, hacer que aparezcan ante la mirada cierto número de cuadros, de imágenes indestructibles innegables, que hablarán directamente al espíritu".  [Antonin Artaud]

                                                                                                                                                   

miércoles, 22 de noviembre de 2023


(cualquier día de noviembre)


Ayer, madre tenía abiertos los ojos. Me acerqué a sus mejillas y la besé. Le cogí la mano con la que se aferra a las sábanas. Le puse una música de tango. Siempre nos gustó la voz de Carlos Gardel en "Madreselva".  Acerqué la música a sus oídos por ver si la memoria antigua provocaba algún gesto, alguna reacción en su rostro. No pude interpretar semejante silencio, aunque querría pensar que debió escucharme; al acabar la canción, movió ligeramente un brazo, hacia arriba. Me pregunto desde qué profundidad nos piensa ahora.  


sábado, 11 de noviembre de 2023


(hacia un 3 de noviembre)


Alguien, alguna voz conocida, familiar, me ha llamado “lunático”, cariñosamente. Miro al cielo nocturno desde mi escritorio y caigo en la cuenta de que la luna nos ofrece una noche estupenda, iluminada y redonda. Entiendo, entonces, que el adjetivo sólo quería ser amable; esto es, aludir, dulcemente, a esa condición nocturna del que sueña.

Es distinta la demencia a la locura. La demencia tiene de insano lo que la locura tiene de genial y locuaz.

La locura verbal: lo políglotamente correcto.

Lo convencional de la conversación: decir en el ascensor, alocadamente y con gesto de asombro: “ah… pero si parece que escampa”.

Bajo las escaleras como un loco, para ver lo que pasa en mi calle, como si lo anecdótico tuviese un aspecto sobrenatural esta mañana de jueves.

Briznas de hierba, filamentos de azafrán sobre mis párpados.

Quedarse hablando solo.

Decir, una y otra vez, hasta el agotamiento: "este mundo se ha vuelto loco".

La locura de los locos; la del cartero que sustrae besos de carmín de entre las cartas de amor y se los guarda en los bolsillos; la locura de las locomotoras a todo trapo por las jugueterías; la locura de la chica de las trenzas doradas, asomada a la ventana todas las tardes; la locura de los locos de remate; la locura del arte de los locos; la locura de un disparate compartido por todos y masticado por cada cual, a solas. La locura de los guardabosques. La locura de los manicomios con puertas azules y la locura de los manicomios con ventanas verdes, esperanzadas; la locura del pisapapeles, agarrándolo todo, a todas horas; la locura de la calculadora automática que vomita números redondos sin descanso; la locura de la mano con pincel, empapelando de óleos paredes y cuartos. La locura de las erratas, deslizándose por aquí y por allá, entre mis escritos, como en una pista de patinaje. La locura de aficionarme, en estos días veraniegos, al agua de coco con limón, a las naranjas colgadas de celajes nocturnos, a los paseos a medianoche. La locura de las contradicciones de los sabios. La locura de los que creen ser sabios y juegan a decir estupideces. La locura de los tuertos de atar, los de remate. La locura de existir, lo mismo que un milagro. La locura de los querrán juzgarme por escribir lo que ahora escribo. La locura de aquel que querrá censurarme, taparme la boca, ponerme girasoles en los ojos. Tu locura y la mía. La locura de quien lee estas páginas.



domingo, 5 de noviembre de 2023

 




29 de octubre

Si hay algo que nos caracteriza, incluso a aquellos que preferirían portar sobre sus espaldas el triunfo de la objetividad -ah, los que dicen predicar con el ejemplo; los que se tienen a sí mismos por hombres de palabra- es el triunfo de la contradicción. Decir algo en un sentido y hacer lo siguiente; justamente lo contrario a lo que se argumentó. Decir una cosa y caer en la soberbia de negarla cien veces. ¿Qué significa esta exhibición vergonzosa? ¿Qué este imperio de ambivalencias permanentes? Subámonos a un tiovivo y demos vueltas hasta ver las cosas en su traje variable, en su cornamenta de contradicciones. Eso es, escribamos una poética general de las contradicciones.


sábado, 4 de noviembre de 2023



25 de octubre (o 27) 

Anoté en mi cuaderno algunas notas, algunos comentarios a pie de página. Los leo ahora con dificultad suma, porque al escribirlas la caligrafía se me fue enredando en un baile retorcido de gestos incomprensibles, en una torpe cadena de epigramas donde creí reconocer alguna idea válida. Intento recordar, ahora, lo que decía aquella escritura leve, aquella danza velada del lápiz sobre el papel, de la misma forma que a veces intentamos evocar una palabra que no llega, un concepto que conocemos y, sin embargo, ignoramos; y no alcanzo a adivinar su sentido, su significado. 



domingo, 15 de octubre de 2023




(digamos que un 25 de septiembre)

Dicho así, de forma tan directa, parece un aforismo urbano, un pensamiento dicho en voz alta visible para cualquier transeúnte. Pensar en los pájaros, como quién lleva la cabeza volada, llena de aire. Pensar en los pájaros de altitud, a lo Saint-John Perse. Pájaros volanderos y pájaros raíces; pájaros nactílopes pintados por Georges Braque. Pensar en los pájaros al igual que se piensa en cosas etéreas, no en cosas reales, sino en todo aquello que alza el vuelo y pierde el contacto con la tierra. Llama la atención el cuidado puesto en el uso de la escritura en esta pregunta trazada sobre un sencillo muro de barrio. El uso de las tildes y el correcto empleo de los signos de interrogación. ¿Una escritura fósil? Parece dicho por alguien que conociera bien su oficio. Un escritor, tal vez; quizás un jardinero. Y, ¿por qué razón escribirlo sobre un muro, a la vista de todos? ¿Quién no piensa qué? Quizás sea sólo una pregunta que no exija respuesta. O tal vez sí. Quién lo sabe. 





sábado, 7 de octubre de 2023


(vámonos a un 15 de septiembre)

 
Todos los días, a solas, dibuja. 

sábado, 23 de septiembre de 2023


(02 de septiembre)

 
Siempre me han impresionado las sentencias categóricas de Maud, su elocuencia radical y visionaria, elegante desde la cima del lenguaje más audaz. Y de entre todas, aquella en la que afirmaba "que la baba del sapo no alcance las barbas del león". Pues eso.


domingo, 17 de septiembre de 2023


(algo así como un 29 de agosto)

 
Sobre la disolución de los géneros. Existe, ciertamente, un nivel en el que todas las artes se comunican entre sí. En este punto subraya Etienne Souriau, que "la afinidad entre las distintas composiciones -ya sean musicales, plásticas o literarias- parece culminar en un esfuerzo por expresar de modo idéntico la misma cosa inexpresable, por conjurar mediante diferentes hechizos el mismo mundo metafísico sólo parcialmente revelado". 


domingo, 3 de septiembre de 2023


15 de agosto

"Mediodía es llamada la hora inmóvil, ya sea porque el sol parece entonces detenerse en su curso, siendo sus desplazamientos más sensibles en los horizontes que en el cénit, o bien porque, entonces, en el gnomon, la sombra recorre en el mismo espacio de tiempo un intervalo más débil, o bien porque la vertical es la más estable de todas las líneas".       

[Hermias]
                                                                                                                                                              

miércoles, 30 de agosto de 2023



07 de agosto 

"Hace mucho que no sentía el deseo de comerme el paisaje y sus motivos. Quiero hacer la pintura más tonta y cursi de todas. Quiero ser ese cliché de pintor, aquel  que pinta bajo el sol y que pinta rosales y manzanos. ¡La tan sola idea me quema el corazón! ¿Cuántos grises tendrá aquel manzano?"

[Francisco Rodríguez, fragmento extraído del cuadernillo "Una estancia en Tenerife", publicado por Galería Leyendecker, noviembre de 2021]





jueves, 3 de agosto de 2023

 

01 de agosto 

En el Valle de Algoso la tarde se demora en una degradación de colores naranja que son bandas de tonos vivos y violáceos que son azules que son verdes finales desapareciendo sobre el contorno de las montañas portuguesas. La luz, aquí, también es pobre; pero de una pobreza radical de la que se nutre el silencio abrumador y a la vez tranquilo de estos parajes. Y el contorno de la floresta queda realzado, hasta donde la vista alcanza, por un aura de luz envolvente que hace posible el horizonte y transforma la tarde en materia de la imaginación. Hay un momento en que la imagen física da paso a una realidad visionaria auspiciada por un deseo de trascendencia; como si, por un momento, la mirada quisiera confundirse con el paisaje; ser el paisaje mismo; como si, lo contemplado y el sujeto que contempla se confundiesen en una misma visión, en una misma complacencia.     




23 y 24 de julio 

Nuevamente caigo en la cuenta de la estupidez de llevar un diario. Nos pensamos a nosotros mismos en una ficción sólo interrumpida por un soplo de aire frío o un buen golpe contra la puerta del armario. No hay nada que decir; nada, al menos, que pueda decirse y que nos arroje un ápice de verdad al cristal de nuestras contradicciones. La estupidez de llevar un diario, como si quisiéramos encerrar el tiempo, una vez más, en tarros , vacíos, de mermelada.