(cualquier día de noviembre)
Ayer, madre tenía abiertos los ojos. Me acerqué a sus mejillas y la besé. Le cogí la mano con la que se aferra a las sábanas. Le puse una música de tango. Siempre nos gustó la voz de Carlos Gardel en "Madreselva". Acerqué la música a sus oídos por ver si la memoria antigua provocaba algún gesto, alguna reacción en su rostro. No pude interpretar semejante silencio, aunque querría pensar que debió escucharme; al acabar la canción, movió ligeramente un brazo, hacia arriba. Me pregunto desde qué profundidad nos piensa ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario