viernes, 24 de febrero de 2012

Jeff Wall: the crooked path


Este 26 de febrero -hoy mismo- se clausura The crooked path, una retrospectiva de la obra del fotógrafo Jeff Wall organizada conjuntamente por el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC), dirigido por Miguel von Hafe Pérez, y el Centre for Fine Arts (Bozar) de Bruselas, bajo la tutela artística de Paul Dujardin. No sólo por el ambicioso número de obras reunidas, sino también por la minuciosa selección de piezas y documentos de contexto que, paso a paso, ha acompañado el itinerario expositivo y, en fin, por la excelencia de la propuesta en su conjunto, podemos afirmar que con toda probabilidad ésta que se clausura hoy acaso sea uno de los proyectos expositivos más relevantes de la temporada en la programación de los museos de arte contemporáneo españoles. The crooked path nos ha permitido valorar de cerca la trayectoria de un artista fundamental en la historia de la fotografía contemporánea, y que en buena medida ha marcado el modo de entender la imagen fotográfica de nuestro tiempo.
Con todo, también podríamos subrayar que esta muestra inaugura un planteamiento ciertamente novedoso en cuanto a su carácter de exposición retrospectiva. Su comisario, Jöel Benzakin -en estrecho diálogo con el propio artista- descartó desde el primer momento el mero discurso cronológico, incorporando a las secciones diversas fotografías, pinturas, libros, documentos o cinematografía que de alguna manera educaron la mirada del artista -Jean Eustache, Terrence Milick, Eugène Atget, Bill Brandt, Wols, Helen Levitt, Thomas Struth, Craigie Horsfield, Roy Arden, o Mark Lewis, entre muchos otros- con los que Wall establece una suerte de vínculo que él mismo denomina agradecimiento. (Lo que pocas veces suele verse en una exposición de estas características, acostumbrados, más bien, a que se prefiera eludir o minimizar la tradición a la que se pertenece por aquello de no poner en cuestión una supuesta originalidad). Ejercicio de humildad extrema, por tanto, el de este hombre invisible; el de este fotógrafo discípulo confeso de Velázquez; el de este cinéfilo de cinta blanca y pintor de la vida moderna a través de sus ya icónicas cajas de luz.

[En la fotografía, de izquierda a derecha, Miguel von Hafe Pérez, Jöel Benzakin y Jeff Wall en el CGAC, A Coruña]

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