27 de septiembre
Me entretengo en buscar entre algunos libros de mi biblioteca el conocido Diccionario de lugares comunes, de Gustave Flaubert, y caigo, casi por azar y sin premeditación alguna sobre la palabra "crítico". Bien está que sea este y no otro el perfil del retratado, pues el escritor francés lo define de la siguiente forma:
"CRÍTICO. Siempre eminente. // Se da por supuesto que lo conoce todo, lo sabe todo, lo ha leído todo y lo ha visto todo. // Si desagrada, llamarlo un Aristarco (o un ennuco)".
[Gustave Flaubert, "Diccionario de ligares comunes", traducción de Ángel Mollá y Fátima Sáinz. Taller de traducción Literaria, La Laguna, 1997, págs. 36 y 37.]
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