lunes, 8 de abril de 2013


Piedra y Cielo



Celebramos la reaparición de la Revista de poesía, arte y pensamiento, Piedra y Cielo, que tras siete años de silencio ha iniciado, recientemente, su segunda época, esta vez prescindiendo del formato impreso sobre papel en beneficio del diseño digital y la difusión en la red. Con una periodicidad trimestral y una propuesta gráfica de Ismael García, Piedra y Cielo pretende crear un espacio de reflexión crítica sobre los procesos culturales de nuestro presente, atendiendo sobremanera a la reflexión sobre el lenguaje poético y sus distintas manifestaciones, no sólo literarias, sino también aquéllas que trascienden la palabra para conciliarse con no importa qué disciplinas artísticas. 

En su segunda entrega, todavía es pronto para hacer una valoración global de los contenidos de la revista, pero desde aquí queremos celebrar la vocación de continuidad de esta revista realizada desde Canarias como espacio de pensamiento y de reflexión. 

El Consejo de Redacción de Piedra y Cielo está formado por los escritores Sergio Barreto, Jordi Doce, Régulo Hernández, Alejandro Krawietz y Francisco León.  

Vaya para ti, así pues, Piedra y Cielo, revista de ida y vuelta, nuestro saludo militar; nuestra bienvenida más acalorada; nuestro saludo de elefante en cacharrería; nuestros vítores con pajarita y chistera. 

http://www.piedraycielo.eu/

1 comentario:

  1. He recibido en este blog algunos comentarios a estas breves notas en las que se celebra la reaparición de la revista "Piedra y Cielo". Quisiera aclarar que he preferido suprimirlos sencillamente porque entiendo que no cabe, aquí, polémica alguna. La reaparición de una revista literaria, sea del color que sea, es -siempre lo será-, en estos tiempos, una buena noticia. En mi opinión, lo mejor que pude hacer un escritor es ocuparse de su propia obra. La mayoría de las veces ocurre que en comentarios supuestamente críticos se esconden desencuentros personales y otra clase de absurdos enfrentamientos, en mi opinión estériles e inútiles. Preferimos, en este blog, estar al margen de semejantes polémicas; que cada cual arregle lo que tenga que arreglar con quien tenga que arreglarlo y donde deba hacerlo (hablando, por ejemplo, mientras se toma un buen café). Qué absurdo eso de pelearse por unas migajas de pan; la vida -suele decirse- son sólo dos días... ¿Por qué habríamos de perder el tiempo con disputas absurdas? No merece, sencillamente, la pena.

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