lunes, 24 de abril de 2017


veintitantos de marzo o de abril, de 2017, o un día por encima o por debajo de ese día, da igual.


Encuentro extrañas anotaciones de diario en los márgenes de un cuaderno a cuadrículas y tirabuzones de alambres. No acierto a leer del todo porque la caligrafía resulta incomprensible, pero poco a poco voy descifrando lo que al principio parecía un ilegible territorio de garabatos bordados a lápiz. Casi sin darme cuenta comienzo a leer las frases entrelazadas, las palabras unidas por una torpe sintaxis sin puntuación ni sentido alguno. Leo, don't wind me up! Leo también un amplio desfile de términos y algo sobre la necesidad de estirparle las sanguijuelas de los ojos a un equilibrista en posición mortal sobre un alambre. No entiendo nada, e ignoro qué mente traviesa y despilfarrada en alcoholes ha escrito semejantes parrafadas a manos llenas. También hay unas líneas que tratan sobre un libro de criterios sobre la historia del arte, y más abajo, algo más sobre dos figuras de gallos de pelea, de hierro, encontrados a precio de ganga en un rastro de Lisboa. Leo, cosa extraña, una rara cita sobre un cuento que lleva por título cría cuervos, seguido de varios puntos suspensivos e imagino, entonces, por un momento, que el autor lo habrá dejado así para que quien lo lea apostille el final de la cita. Acepto el reto y escribo, entonces, al menos, de mi puño y letra y te sacarán los ojos, y pienso en una historia que contaba un amigo al que he perdido el rastro desde hace mucho y que tampoco recuerdo. Leo también unas líneas apenas perceptibles, borrosas líneas, sobre un florista y sus tijeras de podar, y pienso que esta noche soñaré con el azul índigo del pelo ondulado de las manos del gran jorobado fotográfico. Al cabo de un rato me pregunto en el sueño (qué disparate, vaya por dios) quien habrá escrito esta demente secuencia de aforismos encadenados en una suerte de almanaque de cuerpos en descomposición. Y entonces abro la ventana y veo el mar a lo lejos y un montón de barcos que llevan colgadas banderas con la sentencia siguiente: useful language to improve your writing y ya el desconcierto es total. Luego intento reconstruir la secuencia de lo leído; esto es, darle algún sentido, pero desisto de la idea y lanzo la toalla, lejos.

                                                                                                            (apariciones y otras sobremesas)

No hay comentarios:

Publicar un comentario